Alemania, principios del siglo XX. La joven artista Paula Becker está decidida a seguir sus propias normas. A sus 24 años rechaza las convenciones establecidas y explora su estilo único, mientras florece en la comunidad artística de Worpswede, donde entabla amistad con la artista Clara Westhoff y el poeta Rainer Maria Rilke. Al casarse con el también pintor Otto Modersohn, cree haber encontrado a su alma gemela creativa, pero cinco años destinados a la vida doméstica hunden el espíritu de Paula, así que decide viajar sola al bohemio París, donde se embarca en un largo y esperado periodo donde su imaginación culmina e intenta autorrealizarse.

Juliano, el alemán, Yassin, el turco, y Addi, el africano, tienen la misma madre pero padres diferentes. Cuando aprenden acerca de la existencia de cada uno, van en un viaje por carretera juntos en busca de sus raíces comunes.

Cuando Camilla descubre el cadáver de Frank, ayudante de la bodega, el comisario José Baumert acude para investigar lo sucedido. Sin embargo, esta se entrometerá en el caso e indagará por su cuenta.

Después de un verano en un campamento, Phil regresa a casa para encontrar que su madre, Glass, y su hermana gemela, Dianne, no se hablan. Phil no está dispuesto a enfrentarse a su familia durante los últimos días de las vacaciones, así que escapa para pasar el rato con su mejor amigo y comer helado. Con el comienzo del año escolar, llega un nuevo estudiante, el guapo y misterioso Nicholas.